Tuesday, November 27, 2007

¡SE VIENEN LOS CUENTOS HIPERBREVES!

Se encontró frente a una birfucación de caminos. Uno de ellos lo llevaba a la muerte repentina, pero no sabía cuál.

Esteban anidaba en su pecho la sensación el amor perpetuo. Estaba decidido a dar la vida por aquella mujer...siempre y cuando la conociera.

La imagen del espejo se vio reflejada en la persona que la miró fugazmente y quiso acompañarla pero no pudo.

El Diablo y Dios cambiaron de roles para confundir a la humanidad. Pero en la Tierra los malos siguieron siendo malos y los buenos, buenos.

Caminó hasta el borde del precipicio. La eternidad lo condenó a no dar el último paso.

Sentado en el zaguán de su casa Enrique pasó el tiempo de su niñez. Al gún duende le jugó una mala pasada. En la vejez volvió a hacer lo mismo.

La vieja casona recibía de continuo nuevos habitantes en cada mudanza. Hasta que todos sus rincones se poblaron de fantasmas.

Amo a Lucía, Lucía ama a Juan, Juan ama a Ernesto, Ernesto ama a Graciela, Graciela ama a Luciana, Luciana me ama. En medio del caos solo el amor es perfecto.

La explosión nuclear acabó con toda la ciudad. Después de varios días, bandadas de pájaros suscaron los cielos hacia el poniente.

El explorador espacial encontró un planeta azul al que sus habitantes llamaban Tierra. Se sorprendió de que aún hubiera seres vivos.

Juan había perdido la capacidad de sentirse culpable. Veinte años de matrimonio le habían endurecido los sentidos.

El honorable personaje público decidió escribir su autobiografía. Para poder completarla debió dejar de vivir.

En el último segundo de su existencia el hombre supo cuál era la verdad. O la mentira.

Un viajero en el tiempo llegó desde el pasado y quedó horrorizado al ver que la humanidad estaba totalmente desquiciada. Cuando volvió a su época calló para no alterar el curso de los acontecimientos. No quería privar a sus nietos de tener celulares.

Al abrir la puerta del placard encontró un cadaver. Lo que más le molestó era que la ropa estaba desordenada.

El escritor, cada mañana agradecía a la humanidad por su inconstancia, su vanidad, su ansia de amor y de odio, su violencia, su caridad, su envidia, su perversión. En suma, por vivir

Julian ama a María. Esto no es un cuento.

Aquel individuo heredó a todos sus hijos y nietos su esterilidad.

El hombre soñó que se despertaba. Cuando despertó no pudo discernir si seguía soñando.

Los invasores entraron en la ciudad vacía. Nunca supieron contra quién habían estado luchando.

El día se convirtió en noche, la noche en día, la primavera en otoño, el otoño en primavera, el invierno en verano, el verano en invierno y nada cambió.

Esa mujer me mira cada vez que paso a su lado. Lo que no sabe es cuantas aventuras he tenido con ella.

¡Pronto hay muchos mas...!

1 comment:

Alicia Abatilli said...

Hablas de genialidad?. Los tuyos, Ricardos, lo son.
Felicitaciones. Difícil género el de los hiperbreves. Cómo decir lo esencial en dos palabras?. Se me hacen hasta más difíciles que una novela. Ojo, esa novela aún no la escribí... por eso hablo suponiendo...
Un abrazo, Ricardo.
Una belleza.
Alicia.